CUANDO LA RAZON SE IMPONE AL FANATISMO

 

Aquí estoy gritando, saltando y con la alegría de que vamos a ganar el gobierno, a mi lado un señor oscuro, con esa cara de disgusto, como enojado que no va con el griterío que nos rodea.

El reflejo de una luz da color a su rostro y, desde el fondo de mis recuerdos, sale de mi garganta afónica, Carlitos ‼️

Su mirada me reconoce, me abraza, nos apartamos de la multitud  y entramos al bar de la esquina.

Cómo no recordar a mi compañero Carlitos, siendo estudiantes, en la militancia, tirando piedras y ocupando, cerrando calles y cuántas cubiertas quemamos ‼️

Charlamos y recordamos viejos tiempos, entre risas y anécdotas no faltaron las lágrimas por los compañeros caídos en la lucha.

Inevitablemente le pregunté el porqué de su silencio de hoy, de su tristeza en la mirada, su respuesta me persigue hasta hoy.

Con hablar lento y voz profunda me contó de su decepción con los liderazgos, de cuánta corrupción galopa desbocada entre los políticos, de como la mentira campea en boca de los iluminados de siempre y le duele como hay quienes los aclaman, aplauden y se identifican con esos políticos de pies de barro.

Sorprendido por su relato, me dejó atónito al despedirse, alejándose con paso firme, escuché su sentencia "busca a quien no esté manchado, a quien no tenga los vicios de la vieja política, que estén dispuestos a escuchar y decir verdades de propios y ajenos, de puertas abiertas a personas de buena voluntad, búscalos, yo los encontré en BLANCOS CORONILLA" y mientras se alejaba ví el brillo en sus ojos y esa sonrisa del militante que fue mi compañero, con el fondo del griterío de los fanáticos que aún en el acto partidario, anunciaban el fin del encuentro, en ese momento entendí, mi pensamiento se aclaró y desde ese momento mi camino me conduce a la presencia de esa CORONILLA, que crece día a día, con esfuerzo y dedicación de quienes vemos en la política la honradez y honestidad de los cambios que la sociedad nos reclama. 

Un Militante