EL DÓLAR Y EL DIOS SOL
Calor y buen tiempo, playa y arena, disfrutar de nuestra costa es estar en el paraíso, Hoy, con calor y sol brillante, en el campo buscan nubes que presagien lluvia, el pasto seco, lo plantado mustio y el polvo que levanta el viento, cierra la esperanza cuando hay arroyos cortados, tajamares y vertientes se secaron y las corrientes de agua se han retirado de sus cauces normales. Nuevos pozos, meter plata para salvar la producción, sacar recursos de donde no hay y a la espera de los impuestos, que poco y nada le importa si llueve o no, al recaudador que golpea la puerta y quiere su dinero. En el medio del campo, al rayo del sol y sintiendo la soledad del abandono, no le hablen de exportación récord, ni de niveles de producción y menos de futuro cuando la seca se extiende de horizonte a horizonte. Uruguay tiene el oro verde, no podemos dejar perder ese recurso, bajar impuestos y apoyar a la producción es el futuro, pero hoy se requiere decisiones valientes, ahora tenemos el hoy, con un