Qué fácil es criticar y que difícil comprometerse y mucho más apoyar.
Esto aplica para todos, vecinos, políticos, empresarios, comerciantes, jubilados, trabajadores, estudiantes, pobres, ricos, educados, sin educación y la categoría que deseen. Que la seguridad, que la mugre, que la falta de trabajo, que la educación si que la educación no, que los planes sociales, que la tolerancia que la falta de ella, que se gana poco, que el idioma inclusivo, que el género, que la exclusión, que la inclusión, que la paridad, que la grieta, que el fascismo, que el comunismo, que peñarol, que nacional y así podemos seguir Hasta acá estamos todos en la misma bolsa, solo que se puede cambiar de bolsa o permanecer en la bolsa que afuera dice NO ME METO PERO CRITICO , o pasar para la otra CRITICO PERO TRABAJO PARA CAMBIARLO o por lo menos intentarlo. Esto es moneda corriente, y hasta provoca aburrimiento y fastidio. A lo largo del día, la semana, el mes o el año los argumentos son miles. • Para que meterse si no van a cambiar nada • Yo no me meto porque si no quien