Una historia como tantas...
"HOY QUIEROOOOOOO COMPARTIR MI EXPERIENCIA Y MI INDIGNACIÓN. Rosita, mi hermana, con 76 años, una mujer trabajadora y muy querida en nuestra comunidad, sufrió un dolor abdominal intenso. Federico Pereira, un médico amigo, se tomó el trabajo de atenderla en la policlínica de Mendoza, a más de 16 kilómetros de Florida. Desde allí la envió nuevamente a la emergencia del Hospital Florida, con la lógica esperanza de que fuera ingresada y atendida como correspondía. Pero la realidad fue otra. Un verdadero caos. En un día de 36 grados de calor, la tuvieron horas sentada en un banco, sin aire acondicionado, con un ventilador roto, en una sala de espera abarrotada de gente, hacinada, sin condiciones mínimas. Rosita estaba desmayándose de dolor, no podía ni siquiera mantenerse sentada. Nadie hizo nada. Nadie respondió. Llamé a la dirección. Nadie contestó. Nadie dio la cara. Nadie dijo Ante esa situación desesperante, decidimos traerla de vuelta a casa. Y ahí recurrí a la única ...