NO a la derogación de la LUC, una ley popular

 

Con el nombramiento de Fernando Pereira como presidente del FA, el contubernio político-sindical de la izquierda acaba de parir una alianza estratégica. De esta forma ambas instituciones políticas (el PitCnt hace rato dejó de ser una central obrera) definitivamente se abroquelan bajo un solo mando con el objetivo más inmediato de derogar la LUC, y luego continuar perseverando en la estrategia común de trancar toda iniciativa del Gobierno sin importar si perjudica o no a la población, estrategia puesta en práctica desde antes de asumir la Coalición Republicana. El Frente Amplio, ante la debilidad de sus líderes y la torpeza de sus cúpulas que solo dan golpes de ciego y no asumen su derrota, tuvo que recurrir a la siempre bien dispuesta sucursal sindical para que le designe la persona más adecuada para presidirlo. Si bien la adhesión de los dirigentes gremiales a los partidos de izquierda no constituye ninguna novedad, lo novedoso ahora  es la unidad de acción que de aquí en más tendrán ambas estructuras, bajo una misma conducción dominada por los sectores más stalinistas ¡Cómo será esa nueva y férrea conducción, que hasta la arrogante Carolina Cosse  temió quedar afuera y rápidamente pidió perdón por haber “sugerido” a Civila, el candidato de PS!

En los próximos meses los uruguayos nos veremos enfrentados a una alternativa de hierro. O defendemos la LUC, defendemos el proyecto de país que la mayoría del pueblo eligió en las urnas con la esperanza de un cambio profundo, o todo vuelve hacia atrás y de nada sirvió todo este esfuerzo. Y para enfrentar esa alternativa debemos tener bien claro que nuestro más radical y enconado adversario hoy es el PitCnt conducido por las corrientes y los partidos más reaccionarios y radicalizados de nuestra izquierda vernácula-léase MPP y PCU-, empeñados en desestabilizar al gobierno a como dé lugar y catapultar a sus candidatos, Cosse y Orsi, sin la molestia de los sectores astoristas, casi testimoniales

Un PitCnt que tal como los Blancos Coronilla venimos denunciando desde hace mucho tiempo, carece de personería jurídica y los trabajadores desconocemos el destino de las cifras millonarias que recauda mensualmente. Un PitCnt que usufructúa un espléndido inmueble en plena calle Jackson propiedad del BPS, en carácter de comodato, y por lo tanto no paga un solo peso

Un PitCnt que desde antes de asumir este Gobierno, llamó a “resistir”; que apenas transcurridos diez días de declararse la emergencia sanitaria convocó a un caceroleo con apagón; que durante los primeros meses del 2020 y en plena pandemia llevó adelante cuatro movilizaciones, un paro parcial y luego decretó el paro general de setiembre 2020; que este año decidió llevar adelante dos paros generales más, y por si todo esto fuera poco arrastró a toda la izquierda para juntar firmas contra la LUC para seguir poniendo más palos en la rueda ; una ley votada por una mayoría inapelable de legisladores electos legítimamente por el pueblo, que fue acordada por todos los partidos que integran la Coalición Republicana previo al balotaje y que por lo tanto forma parte del programa del gobierno que ganó democráticamente

Un PitCnt , integrado por gremios como Fenapes cuyos dirigentes falsificaban horas gremiales con la complicidad de los Consejeros que cedían ante la presión de aquellos por tratarse de dirigentes “nacionales” . Un PitCnt que tolera en sus filas al presidente de Fancap que goza de 200 horas sindicales al año sin trabajar, que por supuesto las pagamos todos. Un PitCnt que tolera entre sus filas a dirigentes como Marcelo Abdala que se da el lujo de visitar al gorila de Maduro y se esmera en llevarle regalitos “en nombre del pueblo trabajador uruguayo” (sic)

Un PitCnt que prohija a los maestros agremiados a la FUM que dejan sin comer a miles de niños para adherir a un paro dejando los comedores infantiles sin atención, donde se sabe que almuerzan los niños más vulnerables

Y tantos otros hechos anómalos que demuestran que esta dirigencia gremial está empeñada más en una carrera política en favor del FA, que en defender los intereses de sus afiliados

Queremos un gremialismo fuerte, que defienda los intereses de los trabajadores, y no un grupo de dirigentes gremiales que solo defiende sus intereses personales y los intereses políticos de algunos sectores del FA en su empeño para tratar de volver al poder