La crisis ética y moral del FA con el caso Andrade, mientras la coalición republicana hace mutis por el foro
En el colmo de la inmoralidad, la decadencia del FA se ha manifestado en su plenitud otra vez, con el caso de la vivienda del senador Oscar Andrade en San Luis.
Las deudas y los engaños de Andrade quedaron evidentes ante la población por la denuncia de un programa de TV sobre un terreno que compró hace 10 años en ese balneario canario. Allí construyó una casa sin realizar ningún trámite, ni aportes al BPS, ni planos, ni el pago de la contribución inmobiliaria como terreno baldío( $200 por mes).
La defensa irracional del FA al senador comunista se asemejó a la realizada con el ex vicepresidente Raúl Sendic por su gestión en ANCAP, quien además había mentido descaradamente respecto a su título de licenciado en genética, supuestamente obtenido en Cuba.
“Un partido que pierde la capacidad de discernir lo que está bien y lo que está mal, es un partido que está en una crisis moral” dijo el diputado colorado Felipe Schipani, convirtiéndose prácticamente en la única voz de la Coalición Republicana, a excepción de algún comentario en redes del senador blanco, Sebastián Da Silva.
La actitud de los dirigentes de la Coalición gobernante sorprendió a sus militantes y votantes que condenaron con energía en las redes sociales, la actitud de Andrade y de los dirigentes del FA que lo defendieron a ultranza.
La incoherencia no es algo que les preocupe a los frenteamplistas, por lo cual tanto el senador Bergara, supuestamente “moderado”, como el diputado comunista Gerardo Nuñez, no dudaron en defender a Andrade pese a que poco tiempo atrás habían opinado críticamente de actitudes como la de su compañero.
"Hay que combatir seriamente la evasión y no andar con eufemismos que llevan a debilitarlo" (al Estado), tuiteaba Bergara en octubre de 2019, hace menos de 2 años.
“La evasión de impuestos no es un tema personal o privado, es una estafa al Estado, es una estafa a todo el pueblo.”, decía el diputado Nuñez en otro tuit cuando la evasión no era de un “compañero”.
Redes indignadas, frenteamplistas defendiendo lo indefendible
A fines de 2005, primer gobierno FA, el BPS, bajo la presidencia de Murro resolvió desempolvar una vieja resolución con más de 30 años de antigüedad y salió a controlar las refacciones, arreglos, ampliaciones o pinturas más elementales que la población realizaba en sus casas, para cobrar los aportes correspondientes y multar.
Luego vinieron el IRPF, el IASS, la inclusión financiera y otros artilugios para vaciar los bolsillos de los uruguayos a base de impuestos, diseñados por Astori y su equipo.
Todas estas decisiones de los gobiernos del Frente Amplio fueron recordadas con indignación por miles de personas en las redes sociales, para cuestionar la actitud de un senador que se llena la boca diciendo que hay que fortalecer el Estado, pero él no cumple sus obligaciones con ese Estado, que dice defender.
A juicio de los Blancos Coronilla hay dos aspectos muy criticables en todo este episodio lamentable que se generó en torno a las deudas de 10 años con el Estado, del senador comunista Andrade.
Por un lado la reacción del FA, de cerrar filas junto a Andrade y defender su falta de respeto a las normas, así como la evasión en el pago durante 10 años de sus obligaciones con la intendencia de Canelones.
Por otro lado el silencio y la ausencia de reacción de legisladores y dirigentes políticos de la Coalición Republicana para marcar una diferencia clara con el accionar de Andrade, y la defensa de las leyes, así como de los sectores de la población que hacen enormes esfuerzos para estar al día con sus obligaciones, ya sea pagando en tiempo y forma, o haciendo convenios para regularizar su situación en el tiempo, con voluntad de pago y responsabilidad ciudadana.
Otro aspecto que desnuda la profunda crisis moral y ética de la izquierda es la desvergüenza de la intendente de Montevideo, Carolina Cosse, quien sin referirse al tema brindó su apoyo a Andrade con un “Ladran, Sancho” en su cuenta de Twitter, mientras le pide más dinero a los vecinos para recoger la basura de la capital.
En tanto, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, pidió otro fideicomiso, (ya tiene nueve por U$S 370 millones), esta vez por U$S 80 millones a un plazo de 20 años, pero no se ha preocupado respecto a que sus propios compañeros, como el líder comunista Andrade, no pagan los impuestos correspondientes en su departamento.
El estigma de los Sendic, Placeres, Bengoa, Lorenzo, Calloia y el “ejemplo a seguir” de Erlich
La nueva autoridad del FA, el ex intendente Ricardo Erlich (MPP), tuvo un comienzo infortunado en su cargo de máxima autoridad partidaria. En un programa de TV indicó que Andrade había dado explicaciones satisfactorias sobre las denuncias que lo involucraban y que “era un ejemplo a seguir”.
Andrade, en el papel de “víctima”, preferido por los FA, dijo que es “un obrero” y que tiene un sueldo de albañil, porque dona una parte, tiene una retención judicial y contribuye al partido comunista.
Un senador de la República tiene ingresos por $ 247.403, más $ 41.605 de gastos de representación, más $ 178.399 como partida para secretarios, más $ 4.627 para el pago de su celular, a lo que se pueden agregar otras partidas dependiendo del número de legisladores que integran su sector.
Más que suficiente para pagar $ 200 por mes de contribución inmobiliaria por el terreno baldío en el que construyó “la casa que no existe”.
Lejos de la autocrítica y de la empatía por los miles de uruguayos con sueldos mucho menores que hacen enormes sacrificios para tener sus cuentas al día y cumplir con las obligaciones que tienen con el Estado, el senador comunista cobra un suculento sueldo de ese mismo Estado al que no es capaz de contribuir con sus compromisos ciudadanos.
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